John Zorn es conocido por lo abundante y diverso de sus composiciones. Rondando  la batea avant-garde, sus músicas trasvasan géneros, desde  deathmetal hasta freejazz, pasando por el klezmer y el noise.  Una  de las características de Zorn es la nutrición de tales vertientes musicales y la puesta en juego entre ellas. Por momentos resulta transgresor y hermético, y cuando no, reverente hacia los maestros que inspiran su trabajo.
Éste último es el caso que congrega  Psychomagia, el reciente (de los muchos a lo largo de su trayectoria) homenaje elaborado por Zorn. Dedicado al concepto desarrollado por Alejandro Jodorowsky, el polifacético artífice de la psicomagia. 
En pocas palabras, la psicomagia es una especie de terapia que se vale del lenguaje de los sueños y del inconsciente-símbolos- para afectar la consciencia y sanar desatando nudos traumáticos. Se le propone al consultante que realice un acto psicomágico, constituido por acciones simbólicas, cuyo objetivo es  la transformación liberadora. Un ejemplo representativo consiste en enterrar un objeto referente al pasado y plantar arriba un fuerte arbusto, símbolo de la restitución vital.
Metapsychomagia, el primer tema,  comienza con una cristalina ráfaga de platillos,  serpenteos de bajo y contrapuntos iridiscentes a dos guitarras. El cuarteto pilar de este disco continúa construyendo un paisaje lentamente crispado hasta llegar a la melodía arrulladora llevada por las cuerdas. Mientras, la batería va recortando el tiempo, torciéndolo, quebrando la linealidad, hecho característico del universo onírico. 
Evocation of the Triumphent Beast, se destaca por el aspecto melódico; un punteo agudo épico, que se repite, insinuando la victoria de la luz sobre la oscuridad del ser. 
Ahora  bien, llegó el momento del año tan esperado  y lo que nos convoca es la cosecha y el curado. Que suene Psychomagia y María sea medicina. 


Review: 
Federico Goldberg, Viaje Sonoro, Revista THC, Abril 2014